Durante estos meses y coincidiendo con la VI edición de la exposición itinerante de “Rioja Tierra Abierta, luces de modernidad” y siguiendo el desarrollo del plan de dinamización turística, Haro ha habilitado visitas guiadas gratuitas los sábados a la torre de esta parroquia y sus cubiertas, hasta el 13 de octubre de 2013.

Se trata de un edificio construido en honor a Santo Tomas Apóstol. Declarada Bien de Interés Cultural. Situada a los pies del cerro de La Mota, núcleo primitivo de la ciudad, actualmente conocido como «La Atalaya» construida bajo la protección de los Condestables de Castilla. Se construyó sobre un edificio anterior realizado en piedra de sillería.

Pero sin duda lo más especial de toda esta gran construcción es la torre que sentó precedente en otras muchas posteriores como la de Santa María la Redonda de Logroño (1742) o la de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada (1765). Su parte inferior es obra de Juan de Raón de 1671 de estilo gótico y de forma cuadrada. La superior más barroca es de Agustín Ruiz de Azcárraga de 1720 y tiene un cuerpo de campanas octogonal que está coronado por una cúpula con linterna.

Antecedentes

En el año 2007, se produjo un desprendimiento de aproximadamente unos 50 m2 de la cubierta que no generó ningún daño en las bóvedas. Esto motivo que e se realizara una inspección de toda la estructura de la cubierta del Gobierno de La Rioja. Concluyéndose que era necesario  proceder a una restauración ya que presentaban diversas zonas, en las que no se podía garantizar su seguridad, lo cual ponía en peligro la cubierta, y el desprendimiento podía provocar destrucción de algunas de las bóvedas.

En septiembre de 2008, se le adjudica a Gaspar Aragón Arquitecturas, s.l.p.u., iniciando las obras el 7 de julio del 2010, para finalizarlas el 28 de diciembre de ese mismo año.

El proyecto

La primera impresión al alcanzar el bajo-cubierta fue sorprendente. Las dimensiones, luces, secciones y formas de la estructura de madera, te trasladaban a un mundo mágico. La estructura de la cubierta presentaba una gran colección de troncos curvados, intencionadamente seleccionados para que pudieran bordear o salvar la curvatura de las bóvedas.

Una vez eliminado el polvo acumulado a lo largo de cuatrocientos años, en la estructura de madera se apreciaban los innumerables remiendos y cosidos que con mayor o menor acierto se habían ido realizado a lo largo de su historia: vigas de madera sin carga, apoyos sobre apoyos múltiples, vigas carcomidas, heridas, grapas, cosidos, uniones desencajadas, filtraciones de agua, cableados eléctricos deteriorados, escombros, etc. Sobre el tejado, estaba cubierto por Teja Árabe y presentaba exteriormente una visión uniforme tratando en el mismo plano la cabecera y la nave.  Esto conllevaba serios problemas  a lo largo de la historia de muchas filtraciones de agua que hacían necesario, realizar trabajos casi continuos de retejado. Desde el exterior, aparecían esas zonas como un pequeño jardín ya que se depositaban en ellas tierra y hojas que favorecían el crecimiento de vegetación, lo cual a su vez dificultaba el discurrir del agua.

En algún momento hubo en la cubierta canalones y bajantes, que todavía se conservaban, pero la dificultad para el mantenimiento y limpieza, provocaron su eliminación. Sobre la portada sur, existe un pequeño campanil y tras él una polea motorizada que permitía la elevación de pequeñas cargas facilitado con ello las labores de mantenimiento.

En la fachada norte, aparecía una chimenea de la cadera de la calefacción adosada a uno de los contrafuertes que se elevaba aproximadamente 2,00 metros. Por encima del alero de cubierta.

Solución

Después de realizar un estudio histórico y otro arqueológico, y con el fin de evitar la pedida de datos y documentación, así como valorar los diferentes elementos de interés que pudiesen aparecer, la solución al proyecto pretendía ser absolutamente respetuosa con la “esencia” constructiva y estructural del edificio, pero sin renunciar, a la intervención en el momento actual. Por ello se opto por un sistema estructural que se ajustara al esquema existente, con el fin de no modificar prácticamente el estado de cargas y tensiones del edificio.

Como materia prima se eligió la madera laminada, al no resultar un elemento ajeno al edifico ya que la diferencia con la existente. Las cerchas se sustituyeron por varillas de acero con tensores, para eliminar peso y solucionar el paso por encima de las bóvedas. Los pares de las cerchas se realizaron con doble sección de madera laminada, ocultando en su interior las chapas de conexión y no presentar a la vista prácticamente ninguna de estas uniones salvo las cabezas de los tornillos.

Las tejas, se colocaron de tal forma por la que se sujetaran en su parte inferior y superior, evitando posibles filtraciones de agua. Se aprovecharon la mayor parte de las tejas árabes originales, después de ser limpiadas durante el desmontaje de la cubierta.

Se dispusieron también, seis claraboyas de acceso a la cubierta para facilitar su mantenimiento.

Una ligera pasarela metaliza de acero galvanizado, colgada de las correas mediante cables de acero por facilitar también, las labores de mantenimiento, y evitar en gran medida el transito sobre las bóvedas. Nueva instalación eléctrica, entre las dobles vigas longitudinales de apoyo, con lo cual resultan prácticamente imperceptibles.

La obra

Se realizo en cinco meses y tres semanas y la superficie total construida fue, de 1.335,00 m2. Se comenzó desmontada en primer lugar la cubierta de la cabecera y desde ahí se fue continuando hasta los pies, de madera que a mitad del plazo de duración de la obra, había zonas prácticamente finalizadas.

Información visitas guiadas gratuitas

Gracias a esta obra, de la Parroquia de Santo Tomas Apóstol de Haro, actualmente se pueden ofrecer visitas guiadas gratuitas por los voluntarios de “La Rioja Tierra Abierta”, para que el visitante pueda apreciar, como hasta ahora imposible, uno de las partes más celosas de este monumento histórico en la ciudad de Haro. La subida a la torre y posterior paso por encima de las bóvedas, resulta un acceso un poco complicado, por lo que ser recomienda evitar la visita a personas de reducida movilidad.

En principio y hasta el 13 de octubre de 2013, se realizaran visitas guiadas gratuitas los sábados a las 12:00 y 18:00, previa reserva en la Oficina de turismo de Haro. Si el visitante lo desea, también pueden realizar visita al interior de la parroquia, por los miembros de ésta.