Es muy triste para un aficionado al buen vino la fama del «Tinto de Verano».
Si pides un «Tinto de Verano» en una terraza de un sitio turístico…
…te sirven algo que nunca se sabe a ciencia cierta de sus ingredientes. Ni tan siquiera hay una norma habitual de preparación y con una pequeña porción de vino de cuya procedencia no quiero acordarme.
Le suelen acompañar otros elementos con el común denominador de concentración de azucares, servido frío y con mucho hielo.
En absoluto estamos en contra de una bebida con sus adeptos, incluso nosotros la hemos tomado para refrescarnos y aquí estamos. Quisiéramos aclarar algunos puntos al respecto:
La expresión «Tinto de verano» nos hace pensar en un vino Joven, servido fresco, no frío, fresco como se dice en el norte.
Estos vinos son muy apropiados para tomar en verano. Ofrecen unas notas de frutas muy agradables con su dulzura pomposa, con su chispita si es un maceración carbónica de Rioja Alavesa. Podríamos definirlo como: Joven, fresco, tierno, goloso, enérgico, brioso y optimista.
Es un vino adolescente y como tal, está en el momento más dulce de su vida, con toda su energía y toda su potencia a punto de explotar, que utilizada con buen criterio en las Bodegas, puede dar paso a un futuro crianza, reserva, gran reserva o vino de autor. Para conseguirlo necesita de «educación», cariño, cuidados y es necesario que conozca el trabajo con la madera, tiene que adaptarse a sus nuevos compañeros de viaje y pulirse para hacernos gozar y ofrecernos toda su sabiduría en sus años maduros…
Estos vinos Jóvenes que en ocasiones pasan desapercibidos, son los más consumidos en su lugar de procedencia en fechas estivales y sobretodo queremos felicitar a los Bodegueros que los tratan con tanto cariño, buscando la excelencia, consiguen conquistarnos y demostrar que un «Tinto de Verano» debería ser reconocido por todos como un gran vino Joven muy apropiado para tomar en estas fechas.
Por otro lado, quisiéramos mencionar que en verano también se puede disfrutar de un gran tinto con crianza en barrica de roble, perfectamente compatible siempre y cuando nos apetezca y el acompañamiento y la temperatura de servicio ayuden. Esto quedó demostrado en la degustación ofrecida por ILOVEWINE en Málaga el pasado día 17 de junio:
Degustación en Málaga.
Bajo un calor que superaba los 30 grados…ILOVEWINE se saltó ciertas reglas enfriando los vinos varios grados más de lo recomendado, para conseguir una temperatura de servicio por debajo de los 18º. La diferencia de la temperatura ambiente y la del vino en el momento del servicio, amplificaban el efecto de frescura para su consumo. Este sencillo ejercicio propició satisfacción general y en nuestra opinión fue el secreto del éxito de la presentación.
Volviendo a los vinos Jóvenes, queremos matizar que en algunos casos no se utilizan precisamente las mejores uvas, que en principio son reservadas para elaborar vinos destinados a la crianza, por ello no es tan fácil encontrar vinos jóvenes de altísima calidad. En cambio un buen grupo de bodegueros de larga tradición familiar realizan una cuidada elaboración con uvas seleccionadas para ofrecernos un vino Joven fantástico.
Este es el caso de Bodegas Gil Berzal, por citar el que más nos ha llamado la atención. Inicialmente no estaba previsto ofrecer vinos Jóvenes de maceración carbónica en nuestro Catálogo, pero el Recoveco Orgánico 2.010 nos ha sorprendido tanto que no hemos podido resistirlo. En cuanto lo descorchas, parece que sus aromas frutosos quieren escapar de la botella, como los jóvenes adolescentes cuando quieren comenzar sus andanzas nocturnas. Sus aromas primarios son golosos, muy atractivos e invitan a beberlo sin contemplaciones. Este tipo de vinos se consume fresco y fresco no es frío, pero debe de sentirse su frescor al descender por la garganta y con sus matices frutosos, debe darnos gran satisfacción al consumirlo.
Ahora si, dejando claro que debe ser un Tinto de Verano desde nuestra humilde opinión…
Sírvame una copa, pero por favor no lo mezcle con nada y muéstreme la etiqueta. ¡Gracias!
