Hace ya medio año que Carlos Hierro quiso contar conmigo para coordinar el incipiente departamento de comunicación de la tienda de vinos ILOVEWINE. El mundo del vino Rioja ha sido algo muy cotidiano en mi vida. Me he criado en La Rioja (Haro, Logroño y Casalarreina) y me he pasado la vida conviviendo con el vino de una u otra manera. Por otro lado, la comunicación ha sido siempre mi gran ilusión profesional. Cuándo Carlos me propuso formar parte de esta aventura tuve que hacer pocos esfuerzos para sumarme a su proyecto, que ahora también es el mío.
Durante estos meses he tenido la oportunidad de hacer entrevistas a muchos de nuestros bodegueros. Además, he podido hablar con Carlos Gónzalez, director de Guía Peñín, una de las guías más importantes del mundo del vino en España. De la mano de Chari García, la propietaria de la Hospedería Los Parajes he conocido de primera mano el mundo del enoturismo. La verdad es que me he dado cuenta del potencial que tiene este sector y el poco partido que se le saca.
La semana pasada tuvo lugar en Madrid, la ciudad en la que vivo y trabajo, la tercera edición de Enofusión en el marco de un evento muy consolidado y conocido en el mundo de la gastronomía internacional: Madrid Fusión. Probablemente muchos de vosotros ya habréis podido leer en diversas publicaciones lo acontecido. Al ver lo que sucedió allí me he dado cuenta -una vez más- de algo que creo que es más necesario que nunca en el mundo del vino: saber comunicar, saber el sitio en el que hacerlo, tener visibilidad.
Comprendo que los bodegueros de la Rioja Alavesa y de la Rioja Alta estén acostumbrados a tener un producto que se vende solo pero también es necesario pensar en futuro y no solo en presente.
El mundo del vino crece. La Denominación de Origen Rioja es muy potente pero hay muchas otras que comienzan a pisar fuerte con productos muy competitivos. El mercado español se puede hacer pequeño. ¿Qué hacer? Labrarse el futuro comunicando los valores del vino rioja, buscando la visibilidad y generando cultura.
Para ello es necesario que las Bodegas piensen todos los años. ¿Cuánto dinero voy a invertir en transmitir mejor cómo hago mi trabajo, cómo cuido de mis viñas, cómo elaboro el vino, cómo lo presento? No es necesario invertir un dineral pero si un poquito. Es como un plan de pensiones de la Bodega.
Hoy en día las bodegas invierten en el producto, buscan hacerlo cada vez mejor pero sin un buen plan de comunicación ¿Cómo harán entender a alguien que el precio de una botella sube porque se ha invertido más en calidad para mejorar el producto? ¿Cómo generaran cultura vitivinícola? ¿Cómo conseguirán hacer entender a las personas que viven en grandes ciudades todo lo que hay detrás del producto que comprar en tienda? En el mejor de los casos, si no son ellos los que dan un paso al frente en comunicar lo propio, serán otros los que lo hagan por ellos. Y esos otros ¿serán capaces de transmitir la pasión por una cultura y un trabajo de generaciones? Apostemos por la ENOCOMUNICACIÓN.