En el mundo del vino Catavinum World Wine and Spirits Competition es un conocido Concurso internacional de vinos. Acaban de publicarse los resultados de 2013 y Bodegas Mitarte ha sido premiada con 2 oros y 7 platas. Se trata de una bodega de Rioja Alavesa situada en la localidad de Labastida.
Ignacio Gil es enólogo en estas bodegas que forman parte de la familia ILOVEWINE y a él hemos acudido para que nos cuente el secreto. La respuesta inicial delata su carácter sencillo: “Para conseguir tantas medallas lo primero que hay que hacer es trabajar bien. Lo segundo es presentar los vinos a los concursos y lo tercero, tener suerte”.
Que 9 vinos sean premiados requiere mucho trabajo y poca improvisación. Detrás de Bodegas Mitarte está una familia viticultora desde hace muchísimas generaciones aunque la bodega acaba de cumplir 20 años. “Nos dedicamos a esto mi padre, alma mater de la Bodega, mi hermano Antonio y yo. Mi padre es un enamorado del viñedo y un agricultor extraordinario”, comenta Ignacio. Continúa explicándonos como “mi hermano y yo hacemos de todo, desde trabajar en el viñedo, en la bodega, vender nuestros vinos y demás. Al equipo hay que sumar a Marcos que lleva con nosotros muchos años”.
El día a día tiene poco de rutina. “Cada día es diferente: lo mismo estás dando una cata a unos clientes que en el viñedo trabajando, o embotellando en bodega”, afirma Ignacio. Lo que uno no hace es pensar a diario en los galardones. “Solo lo piensas cuándo te presentas a los concursos. Y lo hacemos porque es importante para luego darnos a conocer”. ¿Qué pretende aportar Mitarte al mundo del vino rioja? “Nuestros vinos son la expresión de nuestra tierra y nuestro pueblo y como vienen de una fruta que es la uva, queremos que sean fruta mezclada con nuestra tierra”.
No hay bodeguero en el mundo que no veo la vendimia como uno de los momentos más especiales del años. Para Ignacio “La vendimia es una fiesta. Recogemos el fruto del trabajo de todo el año: ¡es fantástico! Desde un punto de vista menos idílico hay que reconocer que son días duros: “Es una locura, días sin horario, muchísimo trabajo… pero yo cada año disfruto más”
Quizá algún lector esté pensando en dedicarse a este trabajo. ¿Cómo hay que formarse? Ignacio nos cuenta que él estudió Ingeniería Técnica Agrícola, enología y un máster. Pero reconoce que “La mejor formación vitivinícola me la ha dado mi padre y en el tema de la enología con quien mas he aprendido es con mi hermano en la bodega”.
Este hombre, perteneciente a una saga dedicada a seleccionar y mimar el viñedo, no duda que su hijo y sus sobrinos llevan en el ADN el amor a esta profesión y continuarán conMitarte y la tradición bodeguera de la familia Gil.