El Vino, placer perpetuo en el Siglo XXI y la gallina que cae del cielo.

Queremos dedicar este articulo al impacto que esta teniendo el cambio en las costumbres de la sociedad en el consumo del Vino y sus costumbres, y al efecto cambiante y las posibilidades del entorno virtual al que nos sometemos.

En una ocasión escuche a un maduro empresario que las Bodegas por lo general nunca cierran sus puertas…

cambian de manos, renuevan sus administradores y en los casos más románticos mantienen la dirección dentro de la familia fundadora. Decía este hombre que mejor o peor gestionadas, las Bodegas tienen una gran capacidad de adaptación a los mercados cambiantes, ya que en caso de funcionar incorrectamente, un cambio en la dirección y objetivos suele ser el punto de inflexión para iniciar el buen camino.

Como resultado nos encontramos Bodegas centenarias a montones en la D.O.Ca. Rioja, resurgimientos de las cenizas de un pasado inestable o milagros gracias a genialidades de unos pocos visionarios.

El escenario en el que nos encontramos en la actualidad, sumidos en una profunda crisis internacional se ceba con nuestro mercado. El momento cambiante en cuanto a los hábitos de consumo se refiere, resulta cuando menos delicado.

Un dato que nos parece interesante es que por lo general, las Bodegas que han apostado por la internacionalización están mejorando sus resultados en un momento en que la mayoría retrocede. Curiosamente estas Bodegas están lideradas por una joven generación de Bodegueros que sabe delegar en profesionales en todos los departamentos y ante todo está muy informado de los cambios que se producen en el mercado y por supuesto conocen, utilizan, analizan e inician programas de presencia en internet por medio de portales de nueva generación y presencia en redes sociales.

Estas estrategias aún no han dado un retorno económico que nos indique si realmente merece la pena invertir en ello y cuanto o cuando. Pero si parece claro que todos pensamos que el canal internet está consolidado y que ha dejado de ser el futuro por que ya es presente.

Hemos observado que la mayoría de los portales de internet  son totalmente pasivos. La comparación que hacemos es la de una publicación en una revista. Se puede hacer un esfuerzo económico contratando un espacio publicitario, pero a la semana siguiente, la revista ya pasó y nuestro esfuerza está condenado al olvido.

Basándonos en este ejemplo, llegamos a la conclusión de que un portal en internet no sirve de mucho por muy bonito que sea y por mucho dinero que invirtamos si no lo mantenemos, evolucionamos o mejoramos con el paso del tiempo. Al igual que la revista se arruga un portal envejece.

Este fue el embrión de lo que hoy llamamos la web 2.0, basada en un mensaje bidireccional y olvidando que las empresas hablan y hablan pensando en que el gran público esta dispuesto a escuchar su mensaje. El protagonista es el usuario de internet, por que controla y maneja una cantidad de información que no es capaz de digerir ni gestionar y la tendencia es filtrar toda esa información de tal forma que el elemento más lógico de filtración es la calidad de contenidos, la calidad en el servicio y la inmediatez de las noticias, información y sucesos.

En este entorno es lógico pensar, que por muy bonito portal de Internet que creemos y muy costoso, no es garantía de éxito. Mencionamos éxito pensando en las visitas, un número frío al que encargamos la evaluación acertada o no de nuestra propuesta. Y no pensemos en un retorno económico, por que si en líneas generales las visitas no son extraordinarias y cuando aumentan nos alegramos como si de ingresos económicos fueran, a ver quien es el guapo que logra traer dinero gracias a su portal en internet.

Internet es la tierra prometida, solo hay que salir a cogerla y agarrarla fuerte. Es como plantar un viñedo, cuidarlo y esperar que crezca para dar sus mejores frutos. Por ello, hay que dedicarle ilusión, compromiso, mantenimiento y pasión. Al igual que nuestros viñedos, nuestro portal nos va a traer curiosos que se harán nuestros seguidores activos y por tanto una fuente inagotable de información útil para basar nuestras acciones. Esta es la base que se puede construir para dar paso a la transformación en amigos clientes que nos ayudan a identificar sus gustos y demandas y por tanto acertar con nuestras ofertas.

¡Y ahora la Gallina!

Si no se invierte en el canal internet es difícil desarrollar un reconocimiento. Si no informamos de nuestros productos o los ofrecemos es difícil que los usuarios adivinen que ocurre y que se hace. Si no contactamos con nuestros potenciales consumidores es difícil que averigüemos sus intereses. Mientras esto ocurre y con la cantidad de información que existe en internet, otros prueban sus estrategias y con ellas aprenden, evolucionan y esperar su fruto, pero mientras tanto «los portales pasivos» esperan la cosecha sin invertir y adaptarse al nuevo escenario, sencillamente por que ya se hizo la inversión y esperan pacientemente un retorno mientras el portal cae al fondo de las listas de Google.

¿Que es primero el huevo o la Gallina? No esta clara la respuesta, pero es sencillamente imposible conseguir reputación en internet, visitas, reconocimiento y por supuesto las ansiadas ventas online sin intentarlo.

Estamos en crisis, gracias en parte a los dirigentes y sus decisiones desacertadas. Criticamos la pasividad, la falta de previsión y la lentitud en las actuaciones que pudieran sacarnos del pozo, pero mientras tanto esperamos la cosecha mirando al cielo y escuchando como se habla de internet impasibles.

ILOVEWINE

ILOVEWINE en FacebookILOVEWINE en Twitter

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *