El pasado día 22 de agosto asistimos a la genial cata ofrecida por Iñigo y José Luis Berzal de sus vinos en el Hotel Viura de Villabuena.
No es la primera vez que asistimos a una de las catas organizadas por Xabier Vadillo, responsable de la vinoteca del Hotel y no será la última. En esta ocasión hemos asistido con el objetivo de mostrar lo ocurrido. La cita a las 19:30, con una asistencia entre 60 y 70 personas, máximo aforo disponible en la sala.
José Luis Berzal inicia las presentaciones y nos habla de dignificar la personalidad y los vinos de Rioja Alavesa. Defiende y da importancia al trabajo de los viticultores en el viñedo como prioridad para conseguir vinos de alta calidad.
A continuación Iñigo inicia la presentación de los vinos comenzando por el Dominio de Berzal Blanco 2012. «Durante muchos años no hemos elaborado blancos por que no estábamos convencidos del resultado, pero después de años de pruebas y comprobando que cuidando con mucho mimo el viñedo, estos vinos pueden competir con entereza en el mercado de blancos»
Efectivamente, llevamos años observando la buena trayectoria de vinos Rioja blancos con la uva Viura como principal, que han experimentado mejoras ofreciendo resultados impensables hace tan solo una década. El Blanco de Dominio de Berzal es refrescante, meloso con un punto de acidez muy agradable.
Llega el momento del Dominio de Berzal Crianza 2010, el buque insignia de la Bodega, todo un pata negra. Se muestra con potente fruta roja madura y notas minerales, muy bien ensamblado. Un vino que podría pasar perfectamente como un vino denominado de autor por sus marcados matices.
A continuación degustamos la niña bonita, Dominio de Berzal Selección Privada 2009 un vino capaz de competir de tu a tu con los más renombrados de la Denominación de Origen Rioja pero con una diferencia económica a su favor que hace pensar. Aromas de frutos negros maduros y licorosos, se presenta con un buen abanico de especias de armonizan con unos suaves tonos tostados de la madera y suave vainilla muy en el fondo. Un vino que tras unos minutos de oxigenación en copa se nota como sube, sube y no deja de mejorar, se disfruta en trago corto, un vino para pensar y disfrutar de forma tranquila.
Por último tenemos el gusto de catar la última joya de la Bodega, Dominio de Berzal 7 Varietales 2010, un vino experimental que utiliza 7 variedades diferentes y curiosamente no tiene ni una uva de Tempranillo. Nos hemos trasladado al nuevo mundo. Es un vino muy complejo y lleno de matices, con potente color y más espeso, probablemente por el aporte de las uvas Cavernet Sauvignon y Syrah. Llama la atención su frutosidad integrada con notas tostadas y un recuerdo a bosque.
Después de la magnifica propuesta nos dirigimos al comedor del Hotel a degustar una maravillosa cena en la que la añadió la degustación de Dominio de Berzal Blanco Fermentado en Barrica 2012. Un vino perfectamente ensamblado y capaz de maridar con los platos mas sofisticados. Suave presencia en fruta, toque amargo, buena acidez y una sutil presencia de vainilla bien integrada.
La cena estuvo compuesta de un plato de sardinas del Cantábrico ahumadas en ensalada, taco Bonito del norte al punto con patata, solomillo de buey y una tarta de queso. La propuesta culinaria del restaurante del Hotel es atractiva y de alta calidad, cuidando todos los detalles al máximo, desde un servicio atento y profesional que ofrece un ambiente agradable, pasando por la presentación de los platos con elaboraciones atrevidas pero sin pretensiones y ofreciendo platos de la tierra con un toque personal.
La noche fue muy completa y satisfactoria, todos disfrutamos de los vinos y de la compañía y por supuesto nuestra intención es repetir.