Hacía ya unas semanas que el bueno de Ruben nos ofreció un encuentro privado. Buscamos un día y vaciamos la agenda para no tener que mirar el reloj. Por fin llegó, uno de esos encuentros en versión tranquila en los que uno se siente totalmente realizado.
Llevé algo para el almuerzo, unas antxoillas de Santoña, ensaladilla, unos rebozados del Benigno de Haro y un trozo de tarta de queso de mi amada madre. También invité a Jenny Siddall, experta en vinos y prescriptora para el mercado anglosajón para que pudiera conocer la esencia Tobelos.
Comenzamos en la sala de Barricas, Ruben nos sorprendió catando los próximos Tobelos 2011 y 2012 desde la Barrica. Cada vez que un enólogo nos invita a catar en privado de la Barrica lo comparo a ofrecer a un amigo uno de los platos fantásticos de tu madre, la tarta queso había sido merecida.
Visitamos el viñedo que Tobelos posee en una auténtica necropolis y conocimos el proyecto que se está preparando para atender visitas con un enfoque arqueológico. Son más de 3 años desde que conocemos el viñedo y esperamos que no pase mucho más hasta ver finalizado el proyecto donde los visitantes podrán disfrutar de un lugar entrañable en la Sonsierra Riojana.
Pulsa en la imagen para ver el video de la Necropolis de Bodegas Tobelos.
De vuelta a la Bodega comenzamos la cata de toda la gama Tobelos.
Probamos en primicia el Tobelos Blanco Fermentado en Barrica 2013, más suave que sus antecesores, yo diría con mas armonía entre la acidez y la integración de la Barrica que se presenta mas sutil que en añadas anteriores.
Tobelos Crianza 2009, siempre un vino sobresaliente con mucha potencia. Buena presencia de fruta, pero con unos taninos muy presentes y un retrogusto digno de un Reserva de categoría.
Tobelos Garnacha 2009, muy elegante para ser un Garnacha 100%, de paso por boca fino, pero dejando un gran sabor de boca final y muy persistente.
Tahón de Tobelos Reserva 2009, el predilecto de Ruben, impresionante en todo. Bien cubierto de color, aromas golosos de frutas rojas y negras en compota, especias y recuerdos minerales con tonos ligeramente tostados de la Barrica. Un vino de copa lenta para enamorar.
Finalmente descubrimos el vino mas moderno, Leukade 2011. Un vino capaz de sonrojar a los vinos mas reconocidos en las listas allende los mares, pero con un precio infinitamente mas terrenal. Se presenta pletórico de frutas, lleno de taninos rojos y negros. Mucha, pero que mucha potencia con un cuerpo extraordinario en boca.
Ha sido una cata sensacional Ruben, amenazamos con volver. Tras la cata nos remangamos y preparamos el almuerzo en una mesa frente a un paisaje lleno de preciosos viñedos en las riberas del río Ebro. Entre copa y copa nos asomamos a nueva terraza preparada para recibir encuentros privados de amantes del vino.